¿Por qué han cambiado los testigos de Jehová algunas de sus creencias?

¿Por qué han cambiado los testigos de Jehová algunas de sus creencias? Esta pregunta la pueden encontrar en la página oficial en internet de los Testigos de Jehová. Es evidente que esta pregunta ha tenido que ser tratada por la página debido a que últimamente ha habido un considerable número de cambios en los puntos de vista de esta religión. La página explica brevemente sus razones, las cuales las vamos a comentar mientras las vamos citando:

Nuestras creencias están basadas única y exclusivamente en lo que dice la Biblia.

En esto radica el principal problema de esta religión. El creer que la Biblia es inspirada por Dios, y considerando que la realidad es que ésta es una ensalada de contradicciones, sus interpretaciones serán siempre inestables cuando se trata de armonizarla. El resultado es que desde que apareció el cristianismo, no deja de crear sectas o diferentes denominaciones para cada interpretación.

Por eso, a medida que la entendemos mejor, modificamos lo que creemos. *
* Nunca hemos tratado de ocultar estas modificaciones. De hecho, llevamos registro de ellas y las hacemos públicas. Vea, por ejemplo, la entrada “Aclaración de creencias” en el índice de nuestras publicaciones en línea.

Eso de que «modificamos lo que creemos», «a medida que la entendemos mejor», no concuerda con la realidad. Para tratar de entender mejor los libros de la Biblia, hay que empezar rechazando que es un libro inspirado por Dios o por algún dios. Los diferentes libros que componen la Biblia fueron escritos por diferentes escritores humanos que tuvieron diferentes agendas teológicas, y para cumplir con estas agendas particulares recurrieron a reconfigurar mitos ya existentes o a propagar relatos que no sucedieron. Esto es lo que revela un estudio imparcial de la crítica textual de los libros de la Biblia. Y en esta página web se han publicado diferentes artículos que muestran esta verdad. Por otro lado, al decir que «nunca hemos tratado de ocultar estas modificaciones», ya que «llevamos registro de ellas y las hacemos públicas», es una media verdad. Por ejemplo, la mayoría de los Testigos de Jehová no tiene acceso a la publicaciones de la Sociedad Watchtower que sean anteriores a 1970.

De esta manera, actualmente la mayoría de los Testigos de Jehová no saben que su religión prohibió por un tiempo las vacunas, por casi 10 años los trasplantes de órganos, y que inicialmente todas las fracciones sanguíneas estaban prohibidas para uso médico. Esto condujo a muchos problemas de salud e incluso muchas muertes. Entonces, al no tener las publicaciones anteriores a 1970, no pueden leer las tan increíbles y ridículas profecías falsas que esta organización ha propagado desde sus inicios, induciendo a creer que el fin del mundo estaba muy cerca. Si la mayoría leyera los artículos de profecías falsas como la de la campaña que señalaba el fin para 1925, o las paranóicas predicciones del libro «El Misterio Terminado», quedarían muy pocos testigos de Jehová en la organización.

Las siguientes palabras de Proverbios 4:18 nos ayudan a entender por qué es necesario hacer estos cambios: “La senda de los justos es como la luz brillante que va haciéndose más y más clara hasta que el día queda firmemente establecido”. Es decir, tal como la luz del amanecer va revelando los detalles del paisaje de forma gradual, Dios va revelando la verdad a sus siervos poco a poco, al tiempo debido (1 Pedro 1:10-12). Y la Biblia predijo que Dios aceleraría este proceso durante “el tiempo del fin” (Daniel 12:4).

Este es el texto bíblico de Proverbios con el que los Testigos de Jehová se excusan para sus cambios conceptuales. Pero basta un ejemplo para ver que la luz no se hace más brillante, sino más bien  es una luz que se prende y apaga constántemente. Por ejemplo, al interpretar si los habitantes de Sodoma y Gomorra serán o no serán resucitados por Dios, se han publicado diferentes juicios de valor:

Las Escrituras nos dicen distintivamente que los Israelitas y los Sodomitas serán partícipes de la obra de restauración (La Atalaya del 15 de Octubre de 1920, pág. 316)

Él estuvo señalando la total imposibilidad de rescate para incrédulos y de esos intencionalmente malvados, porque Sodoma y Gomorra fueron irrevocablemente condenados y destruídos, fuera de toda posibilidad de recuperación (La Atalaya del 1 de Febrero de 1954, pág. 85)

Como en el caso de Tiro y Sidón, Jesús mostró que Sodoma, mala como era, no había llegado a un estado de ser incapaz de arrepentirse,…..así que la recuperación espiritual de las pesonas fallecidas de Sodoma tiene esperanza (La Atalaya 1 de Marzo de 1965, pág. 139)

¿Serán resucitados durante el Día del Juicio esas personas [de Sodoma y Gomorra] tan terriblemente inicuas? Según lo que las Escrituras inidican, parece que no será así. (“Usted Puede Vivir Para Siempre en el Paraíso en la Tierra”, edición de 1982, página 179)

Noten que en 1920 se decía que sí, en 1954 se dijo que no, en 1965 de nuevo dijeron que sí, hasta que en 1982 volvieron al no. La Watchtower tiene un entendimiento oscilante. Vea también nuestro artículo sobre «la generación que no pasará», y usted mismo podrá comprobar hasta dónde llega la imaginación deshonesta de esta secta.

No nos debería sorprender ni preocupar que se hagan estos cambios. Los siervos de Dios del pasado también tuvieron ideas y expectativas erróneas y se vieron en la necesidad de cambiar su forma de pensar.

. Moisés se ofreció para liberar a los israelitas cuarenta años antes del tiempo estipulado por Dios (Hechos 7:23-25, 30, 35).

. Los apóstoles no entendieron la profecía que indicaba que el Mesías tendría que morir y ser resucitado (Isaías 53:8-12; Mateo 16:21-23).

. Algunos de los primeros cristianos estaban equivocados acerca del momento en el que llegaría “el día de Jehová” (2 Tesalonicenses 2:1, 2).

Con el tiempo, Dios corrigió la manera de pensar de sus siervos del pasado. Y le rogamos que siga haciendo lo mismo por nosotros (Santiago 1:5).

Los primeros cristianos creían que estaba muy cerca «el día de Jehová», porque Jesús, su lider, había dicho que «no pasaría esta generación», es decir, su generación, sin que venga el fin del mundo. La generación ya había pasado y por eso alguien tuvo que falsificar una carta en nombre de Pedro  (lea la Segunda Carta de Pedro), y así decir que no se burlen porque un día para Dios es como mil años (a pesar de  que una generación  no puede durar más de 80 años).  Además, Pablo dijo que él sería arrebatado al cielo junto con la Iglesia cuando venga Jesús (lea la Primera Carta a los Tesalonicenses), por lo tanto, al morir Pablo decapitado, sin ser arrebatado, y tampoco la iglesia de su tiempo, alguien tuvo que hacer otra carta falsificada (La Segunda a los Tesalonicenses) en nombre de Pablo, para «corregir», y decir que no crean que el fin del mundo estaría cerca.

En lo que respecta a la religión jehovista de la Sociedad Watchtower, en los primeros años de esta religión, que puede remontarse a 1879, uno podría dar el beneficio de la duda y afirmar que «tenían expectativas erróneas». Pero después que llegó el año 1914 y no se cumplieron sus predicciones, esta secta no ha parado de propagar falsas profecías e intepretaciones transnochadas y perjudiciales para sus miembros. Pero la doctrina más soberbia que no podrán cambiar (ya que dejarían de existir como organización), es que el cuerpo gobernante de esta religión afirma que desde 1919 la cúpula de esta organización es el vocero de Dios en la tierra. Esta mentira no la podrán admitir, porque se acabaría la fantasía en la que viven inmersos. Y es por eso, por esa autoridad divina que ostenta el cuerpo gobernante, que nadie de sus miembros puede reclamar por algún cambio de «entendimiento» o por algún error de interpretación, ya que solo éste cuerpo gobernante que se denomina «el esclavo fiel y discreto» se considera con derecho a cambiar alguna enseñanza.

El peligro de creer que este cuerpo gobernante, compuesto por algunos hombres de Nueva York, son los únicos autorizados por Dios para dictar restricciones, se puede ver en lo que dijo la la revista Despertad! del 22 de Abril  de 1975, en la página 30:

Peligros del tratamiento hemofílico

Ciertos “factores” coagulantes que se derivan de la sangre ahora se usan extensamente en el tratamiento de la hemofilia, una enfermedad que causa una irrefrenable fluidez de la sangre. No obstante, los que reciben este tratamiento corren otro riesgo mortífero: el semanario médico suizo Schweizer Med Wochenschrift informa que casi el 40 por ciento de los 113 hemofílicos estudiados padecían de hepatitis. “Todos estos pacientes habían recibido sangre total, plasma, o derivados de sangre que contienen [los factores],” observa el informe. Por supuesto, los cristianos verdaderos no aceptan este tratamiento potencialmente peligroso, porque prestan atención al mandato bíblico de ‘abstenerse de la sangre.’—Hech. 15:20, 28, 29.

Note que esta publicación de la Watchtower (como otras publicadas por esta editorial jehovista), trató de mostrar todo lo negativo de este tratamiento con sangre, como lo hizo con las vacunas, y los trasplantes de órganos que prohibió. Usted sí puede encontrarla en el CD de la publicaciones de la Watchtower, porque es después de 1970.  Pero  principalmente, podemos leer que  afirmó que los hemofílicos no podían aceptar factores coagulantes, algo que es muy necesario para su tratamiento. ¿Por qué se prohibió?, porque, como dice arriba,  un verdadero cristiano no puede usar sangre. Probablemente, muchos hemofílicos fieles al cuerpo gobernante murieron por obedecer esta orden y así creer que eran «verdaderos cristianos». Sin embargo, murieron en vano, porque tres años después, en 1978, este cuerpo gobernante recibió otra orden de su dios, y dijo lo siguiente:

¿qué hay de aceptar inyecciones de sueros para combatir la enfermedad, como las que se emplean para la difteria, el tétano, la hepatitis de virus, la rabia, la hemofilia y la incompatibilidad de Rh? Parece que esto cae dentro de una ‘zona gris.’ Algunos cristianos creen que el aceptar con tal propósito una pequeña cantidad de una sustancia derivada de la sangre no sería una manifestación de falta de respeto a la ley de Dios; su conciencia permitiría tal cosa. (Compare con Lucas 6:1-5.) Otros, no obstante, se sienten obligados por su conciencia a rehusar los sueros porque contienen sangre, aunque solo una cantidad minúscula. Por eso, hemos adoptado la posición de que esta cuestión tiene que ser resuelta por cada individuo personalmente. (La Atalaya, 15 de Noviembre de 1978, página 31).

Osea, desde 1978 «los cristianos falsos» que usaban factores de coagulantes, podían ya usarlos sin que les perturbe su conciencia, gracias a luz más brillante del vocero de Dios en la tierra. Los tontos que murieron por creer en esta prohibición, murieron sin gloria. Ahora, usted que lee este artículo, pregúntese: ¿pidió perdón por este mal entendimiento el cuerpo gobernante? busque usted en su literatura para ver si encuentra alguna disculpa sobre esto. Y los más importante: ¿estos graves errores son de conocimiento de los nuevos que quieren entrar a la secta?