El Cuerpo Gobernante dice: «Tienen que obedecernos, aunque seamos un fiasco»

Obediencia incondicional es lo que exige el cuerpo gobernante de los Testigos de Jehová para que no sean destruídos por Dios en la supuesta guerra de Armagedon. Todas las semanas los Testigos de Jehová son inducidos a escuchar o leer este mensaje de diversas maneras. Para analizar una vez más cómo este «cuerpo gobernante» consigue manipular a la masa jehovista, vamos a leer algo de La Edición de Estudio de la revista La Atalaya de Febrero de 2017, en su artículo : «¿Quién dirige hoy al pueblo de Dios?». Veremos cómo usa el recurso de «autoridad divina» para sustentar su poder sobre la secta. Veremos también cómo este cuerpo gobernante es como un lunático desesperado que no quiere perder poder y recurre a los argumentos más ridículos para demandar lealtad a su liderazgo. Esto es algo que muchas religiones han usado para controlar a las masas. No obstante, los argumentos son siempre débiles, pero cuando el individuo jehovista está inmerso en este lavado cerebral, es incapaz de despertar de la fantasía a la que astútamente recurren estos líderes mentirosos. Por ejemplo, empezaremos citando el párrafo 17:

17 Desde luego, acordarse o tener presente al Cuerpo Gobernante implica más que palabras; debemos obedecer sus instrucciones, que nos llegan mediante las publicaciones, las reuniones y las asambleas. El Cuerpo Gobernante también nombra superintendentes de circuito, que a su vez nombran a los ancianos. Todos ellos se acuerdan del Cuerpo Gobernante al seguir estrictamente sus instrucciones. Si somos obedientes y sumisos a los hombres que nuestro Líder, Jesús, usa para dirigirnos, lo estaremos respetando a él (Heb. 13:17).

Note que ellos saben que no pueden convencer a la masa diciéndoles que los adoren como dioses, por eso recurren a figuras bíblicas que ya han ganado autoridad divina en las mentes de los creyentes de la Biblia. Les dicen que Jesús les ha mandado a obedecerlos a ellos, así, si no obedecen al cuerpo gobernante que vive en Nueva York, estarían faltandole el respeto a Jesús y a Jehová. Con eso ya pueden exigir obediencia ciega, a tal punto que en La Atalaya del 15 de Noviembre del 2013, en el párrafo 17 de la página 20 dicen:

las instrucciones que reciban de la organización de Jehová quizás no les parezcan aconsejables desde un punto de vista estratégico o humano. Pero todos nosotros debemos estar listos para obedecer todas las instrucciones que se nos den, nos parezcan o no prácticas, pues obedecerlas nos salvar a la vida.

Aqui vemos el peligroso lavado cerebral. Todo ser humano debe dudar cuando alguien le mande a obedecer algo que no tiene sentido. Aqui se les dice a la masa jehovista que no piense, solo obedezca aunque lo que haga le parezca absurdo. Y como se les hace creer que Jesús los ha nombrado, nadie puede cuestionarlos. Sin embargo, esta fuerte exigencia se debe a que en internet, páginas como ésta, exponen los absurdos argumentos de esta secta, y es obvio que este cuerpo gobernante de manipuladores se siente amenazado cuando exponen sus falsedades. Es por eso, que el párrafo 12 del artículo de la Atalaya de Febrero de 2017 que estamos analizando dice:

El Cuerpo Gobernante no recibe revelaciones divinas ni es infalible. Por lo tanto, puede equivocarse en temas doctrinales y cuestiones de organización. De hecho, el Índice de las publicaciones Watch Tower contiene la entrada “Aclaración de creencias”, donde aparece una lista de cambios en nuestra manera de entender las Escrituras desde 1870. Desde luego, Jesús no dijo que el esclavo fiel produciría alimento espiritual perfecto….

Recordemos que el cuerpo gobernante se autodenomina «el esclavo fiel y discreto» de la parábola de Jesús en Mateo 24:45. En la mayoría de las Bblias lo encontrará con el nombre de «mayordomo» o «siervo fiel y prudente». Una lectura racional de este texto nos conduce a pensar que ese tal sirviente simbólicamente representa a cualquiera que sigue fielmente las enseñanzas de Jesús y que alimenta a sus colegas en esta servidumbre que se relaciona a las enseñanzas evangélicas. Sin embargo, el cuerpo gobernante del jehovismo de la Sociedad Watchtower, pretende hacer creer que solo estos miembros principales de la sede de la Sociedad Watchtower de Nueva York son los elegidos por Jesús para conformar este «esclavo» o «siervo prudente». Es interesante, que debido a que el internet ha expuesto las innumerables profecías falsas y charlatanerías que esta secta ha propagado desde que se fundó, ahora dicen que no son infalibles ni reciben revelaciones divinas, que Jesús nunca dijo que lo que este esclavo pudiera transmitir para los fieles sería «perfecto». De esta manera, quieren echarle indirectamente la culpa al galileo de sus errores. En otras palabras, el mensaje para la masa jehovista es el siguiente: «si nos equivocamos, ustedes tienen que seguir obedeciendonos, porque Jesús nos nombró sobre ustedes, y tienen que tragarse nuestros errores». Alguno que no conoce a esta secta se preguntará, cómo y cuándo Jesús nombró a este grupo de Nueva York como el único vocero de Jesús en la tierra?. Leamos lo que nos dice el párrafo 10 del artículo de la Atalaya que estamos analizando:

En 1919, tres años después de la muerte de Russell, Jesús nombró al “esclavo fiel y discreto”. ¿Para qué? Para darles a sus domésticos “alimento al tiempo apropiado” (Mat. 24:45). Ya en aquellos años, en la central mundial de Brooklyn (Nueva York) había un grupito de hermanos ungidos que preparaban el alimento espiritual y lo hacían llegar a los discípulos de Jesús. La expresión “cuerpo gobernante” comenzó a aparecer en nuestras publicaciones en la década de 1940. Entonces se asumía que este cuerpo y la Watch Tower Bible and Tract Society estaban estrechamente relacionados. Sin embargo, en 1971 se hizo una distinción entre el Cuerpo Gobernante y los directores de la Sociedad Watch Tower, que es un instrumento legal, no una institución bíblica. A partir de entonces, el Cuerpo Gobernante incluyó entre sus miembros a ungidos que no eran directores de la Sociedad. En años más recientes, hermanos responsables de las “otras ovejas” han sido directores de esta entidad legal y de otras corporaciones que usa el pueblo de Dios, lo que permite que el Cuerpo Gobernante se concentre en impartir enseñanza y guía espiritual (Juan 10:16; Hech. 6:4). La Atalaya del 15 de julio de 2013 explicó que “el esclavo fiel y discreto” es un grupo pequeño de hermanos ungidos que componen el Cuerpo Gobernante.

Russell fue el primer presidente de la Sociedad Watchtower, y murió en 1916. Desde 1917, Joseph Rutherford asumió la presidencia de esta organización hasta 1942. Osea, se afirma, sin ninguna prueba, que Jesús nombró en 1919 a «un grupito» como su «siervo fiel y prudente», que definitivamente tenía como lider a Joseph Rutherford. Él era el editor de la Revista la Atalaya, además que era responsable por casi toda la literatura de la Sociedad Watchtower de esa época. Prácticamente, Rutherford sería «el esclavo fiel y discreto» o «prudente». ¿Alguien vió si Jesús lo nombró ?, por supuesto que nadie, y como nadie lo vió, entonces es muy facil afirmar sin pruebas cualquier cosa. Pero en lo que sigue, si usted tiene una mente alejada de cualquier fanatismo, podrá comprobar que este «siervo» supuestamente nombrado por Jesús en 1919, no sólamente fue totalmente imprudente, sino peligrosamente chiflado y charlatán. Y digo, peligrosamente, porque cuando un chiflado excéntrico y charlatán tiene en su poder la dirección de masas, representa un peligro. Y yo diría que dos fueron los principales personajes que componían este «grupito de hermanos», los que propagaron la demencial doctrina Jehovista después de la muerte del pastor Russell, a saber «Joseph Rutherford y Clayton Woodworth». Antes de hablar de ellos, es bueno citar lo que dice el artículo en cuestión en sus párrafos 12 y 13:

… ¿Qué pruebas tenemos de que el Cuerpo Gobernante es este esclavo?….Prueba de la guía del espíritu santo. El espíritu ha ayudado al Cuerpo Gobernante a comprender verdades bíblicas que no se entendían. Por ejemplo, piense en la lista de creencias que mencionamos en el párrafo anterior. Desde luego, ningún ser humano tiene el mérito de haber descubierto y explicado “las cosas profundas de Dios” (lea 1 Corintios 2:10). El Cuerpo Gobernante hace suyas estas palabras del apóstol Pablo: “De estas cosas también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el espíritu” (1 Cor. 2:13). Solo la ayuda del espíritu santo puede explicar el fenomenal aumento del conocimiento espiritual a partir de 1919, después de siglos de apostasía y oscuridad.

Lo que muchos Testigos de Jehová actualmente no saben es que Joseph Rutherford, el lider del «grupito» de ungidos de Nueva York, no creía en la ayuda del «espíritu santo». Él dijo que que desde 1918 ya no era de ayuda para nadie. Para argumentar esto él publicó un artículo en la misma revista La Atalaya. El artículo se tituló «The Holy Spirit» (The Watchtower, September 1, 1930)

“It would seem that there would be no necessity for the ‘servant’ to have an advocate such as the holy spirit, because the ‘servant’ to have an advocate is in direct communication with Jehovah and as Jehovah’s instrument, and Christ Jesus acts for the entire body.” (page 263)

Traducción: «Parece que el sirviente no tiene necesidad de tener un ayudante tal como el espíritu santo, porque el siervo está en comunicación directa con Jehová como instrumento de él, y Cristo Jesús actúa para todo el cuerpo»

También, en el libro «Preservation», publicado por La Sociedad Watchtower en 1932, Rutherfor escribió:

“By his spirit, the holy spirit, Jehovah God guides or leads his people up to a certain point of time, and thus he did until the time when ‘the comforter’ was taken away, which would necessarily occur when Jesus, the Head of his organization, came to the temple and gathered unto himself those whom he found faithful when he, as the great Judge, began his judgment, in 1918.” (pages 193-194)

Traducción: «Por intermedio de su espíritu, el espiritu santo, Jehová Dios guía o conduce a su pueblo hasta cierto punto en el tiempo, y así hizo hasta que el ayudante fue retirado, que necesariamente ocurre cuando Jesús, la cabeza de su organización, vino al templo y juntó a los que halló fieles cuando él, como el gran juez, comenzó su juicio, en 1918″

Por lo tanto, Rutherford creyó que Jesús había venido a juzgar a todas las religiones en 1918, y encontró que sólo él y su grupito de watchtowerianos fieles a sus directrices habían entrado en un nirvana espiritual en el cual ahora ellos se comunicaban directamente
con Jehová y por eso ya no necesitaban al espíritu santo (también llamado ayudante o parákletos en griego, como se menciona en Juan 14:16). ¿Cómo podría entonces este siervo nombrado en 1919 publicar que ya no servía el espíritu santo desde 1918, y ahora el cuerpo gobernante nos dice  que el espíritu santo los ha ayudado desde 1919? Además de esa clara contradicción, es bueno recordar que desde 1920 este siervo imprudente comenzó con una campaña de predicación que anunciaba que desde 1925 millones que estaban vivos no morirían jamás, y que a partir de esa fecha veríamos la resurrección terrestre de los patriarcas del Antiguo Testamento. Miles de seguidores de la Sociedad Watchtower vendieron por todas las calles un folleto escrito por Rutherford que decía al respecto lo siguiente:

Lo más indispensable de entre las cosas que deben ser restauradas, es la vida a la raza humana, y como quiera que hay varias citas que sin lugar a duda indican la resurrección de Abraham, Isaac, Jacob y otros fieles de tiempos antiguos, y que estos gozarían del primer favor, podemos esperar que el año de 1925 presenciará el regreso de estos fieles, saliendo de la tumba plenamente restaurados a la perfección humana y constituyéndoseles en representantes legales, y visibles, del nuevo orden de cosas en la tierra.(«Millones que ahora viven no morirán jamás», folleto publicado en 1920, por la Sociedad Watchtower)

Llegó el año 1925, y no vimos ni a David, ni a Abraham, ni a Jacob. Sin embargo, la Watchtower hizo mucho dinero y adeptos vendiendo literatura que propagaba esta falsa profecía. No obstante, muchos abandonaron la secta después de este fiasco, aunque después otros serían atraídos por otras profecías falsas. Porque este no fue el último ni el primer fiasco profético bochornoso que han tenido que pasar los miembros de la Sociedad Watchtower. Durante 100 años han propagado falsas expectativas, han hecho que gente que tenía que vacunarse, se oponga a las vacunas y se enfrente a tribunales, que mueran por rechazar fracciones de sangre y transfusiones, y también algunos se han perjudicado por creer que los trasplantes de órganos eran prohibidos por Dios. Uno de los que ideó la estupidez de prohibir las vacunas fue Clayton Woodworth. Él se encargó de la revista The Golden Age, que la Sociedad Watchtower vendía junto con la revista principal «The Watchtower» (La Atalaya). Sin embargo, The Golden Age era particularmente el gran experimento teológico de Clayton Woodworth. La revista era un pasquin sensacionalista vulgar, donde todas las paranoias de Woodworth se publicaban. Hay que recordar que fue Clayton Woodworth uno de los coautores del demencial libro «The Finished Mystery» (El Misterio Terminado). Un libro que muestra una enorme imaginación ridícula para interpretar las profecías de Ezequiel y del Apocalipsis y aplicarlas a los inicios del siglo XX, colocándo a la Sociedad Watchtower como el canal Dios en la tierra. Según el libro «El Misterio Terminado» (The Finished Mystery), publicado por la Sociedad Watchtower en 1917, con todo el apoyo de Joseph Rutherford, predijo que en 1918 habría un caos mundial, debido a lo siguiente:

«Parece concluyente que la hora de la agonía de la Sión Nominal es fijada para la Pascua de 1918 (vea Revelación 3:14). Esto será 7 años antes de 1925. En ese momento, hay toda razón para creer que los ángeles caídos invadirán las mentes de muchos miembros de la Iglesia Nominal, llevándolos a una excesiva incontrolada conducta que los destruirá por las manos de las masas enfurecidas que más tarde serán arrastradas a la misma suerte.»(The Finished Mystery, page 128)

Los autores del Misterio Terminado, entre ellos Woodworth, denominaban a las otras iglesias como la «Sión Nominal», y decían que el Apocalipsis predecía que éstas iglesias serían destruídas por Dios:

«…en el año 1918, cuando Dios destruya las Iglesias al por mayor y a sus miembros por millones, sucederá que cualquiera que escape irá a las obras de Russell para aprender el significado de la caída de la Cristiandad.» (The Finished Mystery, page 485)

Y ésta idea no ha cambiado, los Testigos de Jehová siempre predican que todas las iglesias serán destruídas, menos ellos que creen ser la iglesia verdadera. Esto nos muestra que este «siervo» no tuvo ni la más mínima prudencia en propagar falsas alarmas. Y a pesar de que el año 1918 pasó, ésta profecía falsa no les ayudó a contenerse de iniciar la campaña que apuntaba a otra profecía falsa para el año 1925, después la del año 1975, y de afirmar que no pasaría la generación que vivió en 1914. Todo ha sido una secuencia de estafas escatológicas. De hecho, ésta organización (The Watch Tower Society) se fundó en varias profecías falsas fomentadas por su fundador, Charles Taze Russell. Por ejemplo, en 1894 Russell escribió que su cronología profética era bíblicamente sustentada, y no podía cambiarse:

«No vemos ninguna razón para cambiar las figuras, ni podríamos cambiarlas si quisieramos. Éstas son, creemos, fechas de Dios, no nuestras. Pero recuerde que al final de 1914 no será la fecha del comienzo, sino del fin del tiempo de tribulación» (The Watch Tower Reprints, july 15, 1894, paqe 1677)

Sin embargo, el cuerpo gobernante actual ya no cree casi en nada de esto. Por ejemplo, en 1902, 12 años antes de 1914, Charles Taze Russell dijo en uno de sus libros que:

«…el establecimiento del Reino de Dios ya ha comenzado…la pofecía señala el ejercicio de su poder para 1878 d.C …la batalla del gran día del Dios Todopoderoso…que terminará en 1914 d.C. con la eliminación completa de los gobiernos actuales, ya ha comenzado…»(Millennial Down, volume II, «The Time is at Hand», page 101)

Todo esto obviamente no sucedió, 1914 fue todo lo contrario a lo que pensaban. Ningún Testigo de Jehová cree ahora en esa fecha pasada de 1878. Russell les hizo creer que Jesús ya gobernaba invisible desde 1878 y que en el cielo todo ya se estaba preparando con combates celestiales invisibles para que en 1914 llegue el fin de los gobiernos terrestres y se instale el gobierno de Cristo y la secta de Russell sería arrebatada al cielo. Por supuesto, que cuando se fue acercando 1914 fueron cambiando su interpretación, pero igual se desilucionaron de no haber sido arrebatados al cielo como les había hecho creer Russell.

En 1922, cuando Russell ya tenía algunos años de fallecido, el segundo presidente de la Sociedad Watchtower, Joseph Rutherford, dijo en su revista oficial:

«No tenemos la más mínima duda en lo que respecta a la cronología relacionada a las fechas de 1874, 1918, y 1925…..El Señor ha puesto su estampa y su sello sobre 1914 y 1918 fuera de toda posibilidad de ser eliminadas…» (The Watchtower, May 15, 1922, article: «Chronology», pages 147 and 150)

Sin embargo, el cuerpo gobernante solo se ha quedado con la fecha de 1914 con otra interpretación, porque actualmente casi ningún testigo de Jehová actual tiene alguna idea de lo que se dijo de 1874, de 1878, de 1925, o de 1918. Son fechas que ya no tienen significado para ellos. Incluso, en 1922 Rutherford dijo en Noviembre que:

La profecía bíblica muestra que el Señor apareció por segunda vez en el año de 1874. La profecía cumplida muestra, fuera de toda duda, que él realmente apareció en 1874. …Todos los verdaderos observadores están familiarizados con estos hechos como expuestos por las Escrituras y explicados en la interpretación dada por el siervo especial del Señor (The Watchtower, November 1, 1922, page 333)

Estas declaraciones bombásticas de Rutherford, y llenas de charlatanería eran propagadas por la revista La Atalaya (The Watchtower) que él en aquel entonces dirigía y editaba. Por lo tanto, hay que tener mucha falta de autocrítica y de deshonestidad intelectual para decir lo siguiente:

Prueba de la guía del espíritu santo. El espíritu ha ayudado al Cuerpo Gobernante a comprender verdades bíblicas que no se entendían. Por ejemplo, piense en la lista de creencias que mencionamos en el párrafo anterior. Desde luego, ningún ser humano tiene el mérito de haber descubierto y explicado “las cosas profundas de Dios” (lea 1 Corintios 2:10). El Cuerpo Gobernante hace suyas estas palabras del apóstol Pablo: “De estas cosas también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el espíritu” (1 Cor. 2:13). Solo la ayuda del espíritu santo puede explicar el fenomenal aumento del conocimiento espiritual a partir de 1919, después de siglos de apostasía y oscuridad. (La Atalaya, Febrero de 2017,edición de estudio, párrafo 13, artículo: «¿Quién dirige hoy al pueblo de Dios?»)

Fenomenal aumento del conocimiento espiritual desde 1919?. Las publicaciones de la Sociedad Watchtower desde su fundación no muestran eso. Y aunque este «siervo» imprudente ahora admite que no es infalible, exige obdeciencia incondicional sin aceptar algún tipo crítica:

Qué deben hacer los integrantes de los Comités de Sucursal o de País, los superintendentes de circuito y los ancianos de congregación cuando reciben instrucciones de la organización de Dios? Jehová nos dice en su libro, la Biblia, que debemos ser obedientes y sumisos (Deut. 30:16; Heb. 13:7, 17). Una actitud crítica o rebelde no cabe en la organización de Dios, pues podría perturbar a las congregaciones, donde tiene que haber amor, paz y unidad. Por supuesto, ningún cristiano fiel quisiera tener un espíritu como el de Diótrefes, un hombre irrespetuoso y desleal (lea 3 Juan 9, 10). Podríamos preguntarnos: “¿Contribuyo a la espiritualidad de los que me rodean? ¿Obedezco y apoyo de inmediato las decisiones de los hombres que dirigen la obra?”.(La Atalaya, edición de Estudio de Noviembre de 2016, párrafo 11, artículo: «Organizados siguiendo la guía del libro de Dios»)

Note que al cuerpo gobernante le importa más su seguridad organizacional que la verdad. Por ejemplo, este cuerpo gobernante prohibió el uso de factores coagulantes, algo que es muy necesario para los enfermos de hemofilia:

Ciertos “factores” coagulantes que se derivan de la sangre ahora se usan extensamente en el tratamiento de la hemofilia, una enfermedad que causa una irrefrenable fluidez de la sangre……los cristianos verdaderos no aceptan este tratamiento potencialmente peligroso, porque prestan atención al mandato bíblico de ‘abstenerse de la sangre.’—Hech. 15:20, 28, 29. (Despertad!, 22 de Abril de 1975)

Si usted era hemofilico o alguno de sus familiares, usted tendría que aceptar la muerte si es que estos factores coagulantes hubieran sido su única opción para sobrevivir. Porque si usted desobedecía al cuerpo gobernante en este asunto, usted sería expulsado por ser considerado un cristiano falso, ya que para el cuerpo gobernate un «cristiano verdadero» rechazaría este tratamiento. Después de 3 años el cuerpo gobernante se retractó de esta directriz. Así, La Atalaya del 15 de Noviembre (15 de Junio en la edición inglesa) de 1978 dijo en la página 31:

Sin embargo, ¿qué hay de aceptar inyecciones de sueros para combatir la enfermedad, como las que se emplean para la difteria, el tétano, la hepatitis de virus, la rabia, la hemofilia y la incompatibilidad de Rh? Parece que esto cae dentro de una ‘zona gris.’ Algunos cristianos creen que el aceptar con tal propósito una pequeña cantidad de una sustancia derivada de la sangre no sería una manifestación de falta de respeto a la ley de Dios; su conciencia permitiría tal cosa. (Compare con Lucas 6:1-5.) Otros, no obstante, se sienten obligados por su conciencia a rehusar los sueros porque contienen sangre, aunque solo una cantidad minúscula. Por eso, hemos adoptado la posición de que esta cuestión tiene que ser resuelta por cada individuo personalmente.

Podemos ver que no pidió disculpas por su postura anterior, que de hecho perjudicó la salud y la vida de otros, y más bien dijo que «algunos se sienten obligados por su conciencia a rehusar sueros», no admitiendo que realmente fueron obligados a obdecer la estúpida regla de este «esclavo» imprudente. Piense por un momento, si Jesús mandó a que obedecieramos incondicionalmente a este «esclavo» que supuestamente fue nombrado en 1919, entonces, el invisible Jesús es igual que cualquier dictador humano vulgar.

Pocos dentro de la secta podrán darse cuenta que la mentira que sustenta la autoridad divina que ostenta el cuerpo gobernante es muy simple de desbaratar. Porque admitir que es una mentira, significaría admitir que son y han sido por mucho tiempo unos tontos útiles a los caprichos de un grupo de estafadores de Nueva York. Por eso es que cualquier argumento falaz será aceptado por la masa jehovista.